¿Y A MÍ QUIÉN ME PAGA EL PASAJE?

EL CHE ESTUVO EN LA CANDELARIA- !QUÉ BOLAS! 




Según fuentes periodísticas, el ché estuvo en caracas, cuyo anfitrión adepto al partido social cristiano copey, José Rafael Zapata Luigi en ves de dejarlo en la pensión que los copeyanos le consiguieron, se lo llevó a su casa por la Candelaria (Caracas) donde compartió por rato los aguinaldos tradicionales. Luben Petkoff, desde Cuba realizó un desembarco por las playas de Morrocoy Estado Falcón, un 24 de Julio de 1966, misión que llamaron notoriamente por la fecha –Simón Bolívar-  al parecer, invitó a “Ernesto Guevara de la Serna, el che” a que se viniera con él. Pero el che rechazó rotundamente la propuesta de Luben, porque la leyenda viva para el entonces, tenía como meta centro América, y en especial México, fue el país al que le puso el ojo para llevar sus ideas revolucionarias. De la serna le dijo a Petkoff, que Venezuela estaba adelantada en la lucha armada, y esto puede que tenga vigencia en la actualidad aún sin estar en guerra, echamos un vistazo a las estadísticas y las morgues no duermen con miles de balas que atraviesan a individuos anualmente.


Fue en la navidad de 1950 cuando el che vino a caracas, quien había fundado guerrillas en varios países de dos continentes y escribió el ABC manualesco de cómo formar grupos guerrilleros en zonas urbanas y rurales; llegó en navidad del 50 representando a la democracia cristiana Argentina; y se había filtrado el rumor, con nombre en clave Z de que un importante ideólogo enemigo estaba en tierra venezolana, asunto que motivó a los anti comunistas en montar pesquisas para tener material de conversación para el resto de sus vidas. Aunque fue solo una falsa alarma arengada por el desembarco de Morrocoy.

Cuando se planteó la posibilidad de que el ché visitara Venezuela, ya el partido comunista había decidido abandonar las armas y dictado una línea de paz democrática; empero, con solo una escisión en las montañas de grupúsculos acorazados con el (MIR) a la cabeza, quienes el 8 de Mayo de 1967 recibieron refuerzos de los panas en la habana, con la descarga de artillerías en las playas de Machurucuto donde vinieron los Venezolanos: Moisés Moleiro, Héctor Pérez Marcano, Américo Silva y Eduardo Ortiz Bucarán, todos ellos acompañados de sus camarillas cubiches.

Como Ernestico se había cansado de la medicina y de la riqueza, se montó una mañana en su moto y se vino dando tumbos por ciertas zonas de la periferia sureña, y eso les pareció algo subversivo; al llegar a Brasil, estaban pelando bola, sin comer y sin bañarse, algo que me recuerda cuando en la actualidad no tenemos agua, luz, comida y sale el gran jefe diciendo que eso no importa y que siga la fiesta. Pero la tierra del rey pelé, con los socialcristianos de Sao Paulo,  le pagaron el boleto aéreo hasta Caracas, y aquí los copeyanos embobados con aquella figura delgada, humilde, de 22 años, con camisa sport, chaqueta harapienta y un discreto maletín, se apiadaron del hombrecito y también le pagaron el boleto aéreo hasta Santo Domingo, en miras de que el revolucionario, continuara la lucha con su clan de barbilindos que odian la economía de mercado y al mismo dios. Ideología caduca que le ha costado a la humanidad que pretendemos salvar, millones de cadáveres.

¡Cuantos hoy no estarán lamentando este triste legado de tener por revolución todo lo que sabe hacer estragos en lo vago y lo rimbombante!
Bibliografía:
1-Jorge Enrique Adaum- Fugacidad de su muerte-
2-Agustín Blanco Muñoz- La lucha armada: Hablan 6 comandantes-
3-Fal 15306- Novela testimonial