LA BRUJERÍA ¿FARSA O TRADICIÓN?



EL PROBLEMA DE LA BRUJERÍA 



Desde tiempos inmemoriales el hombre le ha buscado un sentido y explicación a todo cuanto hace y acontece. No es para menos, la bestialidad en recurrir a chamanes y brujos de oficio, para dar respuesta y salida rápida a nuestros desmanes que nos aquejan y, que por insuficiencias en momentos inclementes no podemos solventar.

La psiquiatría enfrenta los dadivosos de las cartas como un asunto fuera de orden, ya que en ocasiones, resultan ser pillastres y engatusadores salidos de los bajos fondos de la marginalidad nacional. Siempre salen que usted tiene un problema: “le están montando cacho”, “alguien te echó una vaina”, “Hay que hacerle un trabajo y tienes un enemigo oculto”. 

Presuroso el desamparo moderno que nos lleva en ocasiones a tan extrañas sujeciones.

 Es el caso en la localidad de Zaraza -Estado Guárico-, donde los guapos del más allá los hay de a montones. Gentes inmersas en instituciones de orden público, -se asegura- son los primeros sumergidos en inframundos, donde los chamarreros al entonarse, echan el cuento en licorerías, apuntando a las chicas como primigenias de la maldad. (Para amarrar a sus machos pues). En cuanto a los médium,  los hay retaquitos, cuyas vocecitas creen tener el susurro de Santa Inés y Don Nicanor en sus manos. A mi juicio, el ser necesita curarse de sus llagas, porque de nada sirve al recordar que solo están allí.

 Se dice mucho de pitucos al estilo Harry Poter, afincados en -palos tan secos- de “Cosa Nostra” ; autoalagosos hasta las metras, motivado por su cuadrilla de adulantes tan ingenuos como torpes, desde maestras hasta funcionarios, usados en favores y procedimientos caprichosos en nombre de Don Nicanor, para guiar el blanco vestido de la vida por emplastos de trapalones, vividores de la ignorancia colectiva para hacer un negocio redondo a su antojo: -Mohína ruindad-, que todavía no logra desextricar cual lepra esta infame barbarie que sigue empecinada sobre esta querida localidad.

La manera como trabajan, comentan expertos en psiquiatría, es muy peculiar. Lanzan después de una consulta las cosas que a todos nos rodean en el azar de vivir: -traición, enemigos, desamores y una cadena de acontecimientos que al muy cándido le entumece la razón.- No se diga que las famosas culebrillas sean lanzadas por malas manos y que, sí hay misterios y curadores en tan conocida afección.

Pero, ¿Cómo es posible que un espíritu salga con lo mismo que se dijo en la consulta del tabaco?  ¿Cómo saber si invocan simultáneamente a un mismo ente, cuál es el verdadero? Le pregunté una vez a un individuo practicante de la materia, y contestó que solo algunos tienen el permiso de la entidad.
                                                                                
 Se ha dicho, que la pava es un mote que la civilidad le ha dado a nuestros momentos de infortunios; pero el destino simplemente es algo incontrolable, que en instantes dentro de los sucesos y aconteceres, nos puede sumir en una reiterada cadena de bajadas, a la cual le llamamos “La Pava”. Si en estos momentos de bajadas, se acude a un engatusador de oficio, se corre el riesgo de caer en los brazos de chulos y farsantes, que abundan casi siempre en adyacencias de cuño marginal, donde altares de abundosas imágenes, prenden los timbales para obsequiar dadivas y promesas a cambio de unos cuantos biyullos.

 Filosóficamente hablando, desde Sócrates hasta Edgar Morín, nunca debemos olvidar que: "El pensamiento  siempre ha sido y será, un sistema de supuestos que tienen por misión traducir la realidad".