ENDOGAMIA Y CICLOPÍA
Sabías que… la ciclopía o monopsia
es una mal formación congénita caracterizada por la fusión de ambos hemisferios
cerebrales y la presencia de un solo ojo. Uno de cada 16.000 niños nace con
esta condición y en la antigüedad pudo haber motivado el mito de los cíclopes. Hijos
de Poseidón y Afrodita, raza de indóciles y salvajes pastores que habitaban en
la isla de Trinacria (probablemente Sicilia), y capitaneados por Polifemo, a
quien cegó Ulises. Así lo describe homero en la odisea.
En la
mitología Griega encontramos ciertos
seres dotados de capacidades monstruosas. Es el caso de los cíclopes gigantes y antropomorfos con deformaciones, crueles,
sanguinarios y temibles por su temperamento agresivo vinculado a entidades
sobre humanas. Puedo pensar que son producto del ideario mitológico donde
cualquier cultura acuña el cimiente del gran mito a los cíclopes, bichos de
esos que premian y castigan. Seres de un solo ojo ubicado en el
centro de la periferia craneal. Fueron Brontes, Estéropes y Piracmón los que
colaboraron para que Zeus derrotara a su padre Cronos.
En las
civilizaciones del sur, no se hace esperar tal desmadre cuando en lejanas
provincias nos encontramos con raras formas de mezclarse entre parientes
cercanos (endogamia). O puede que en la urbe se vea nacer un niño con un solo
ojo víctima del gen ciclópeo. Ya los españoles en días de la Colonización
parece que se les vieron emparentarse entre su propia descendencia por razones
que si de propiedades o quizá evitando la insalvable mezcolanza criolla y una
invariabilidad en los genes por andar comiendo carne de la propia sangre. En nombre de la estirpe, se celebraron incontables
nupcias a velo y trapo ostentosos de la progenie que en
tiempos pretéritos preferían emparentarse entre su propia casta
y así las tierras
y bienhechurías quedaban salvaguardadas bajo el mismo
regazo. (En registros y Notarías se consiguen emparentamientos
cerquita)
Pero, siendo algo franco y sensatos con el orgullo que ciertas castas
tienen por virtuosos, no es para menos al evocar épocas donde zonas aledañas
carecían de puentes o vías de acceso para llegar a inmundos y lejanos caseríos
que hoy, menos mal se hicieron caminos de grancilla que al fin lleva a
campesinos y comerciantes a los bajos fondos del paisaje llanero. En lo
personal, laborando para bufetes de abogados, tuve la ocasión de participar en
un caso como escribiente, donde al tocar la puerta de una casa de campo, nos
encontramos con unos individuos cuyas facciones y perfiles psicológicos sonaron
algo aberrante.
Dos hermanos (mujer y varón) vivían bien juntitos y al solicitarle a la dama o señora de la casa una documentación para la declaración de sucesiones, me percato de que susodicha varonesa era concubina de su propio hermano puesto que años lejanos a las sombras del desamparo por razones desconocidas habían quedado. Al ver uno de sus hijos, mirada cruzada bizca de Polifemo criollo, ademanes difusos para inferir la palabra y no menos sus extremidades inferiores algo curvas las divisé. Uno de ellos sacó un rifle de aquel parecido al que asesinó al gringo Kennedy, diciendo: ¿qué jace… esta gente aquí má? ¡Vainas buenas mijo! le arengó su madre.
Dos hermanos (mujer y varón) vivían bien juntitos y al solicitarle a la dama o señora de la casa una documentación para la declaración de sucesiones, me percato de que susodicha varonesa era concubina de su propio hermano puesto que años lejanos a las sombras del desamparo por razones desconocidas habían quedado. Al ver uno de sus hijos, mirada cruzada bizca de Polifemo criollo, ademanes difusos para inferir la palabra y no menos sus extremidades inferiores algo curvas las divisé. Uno de ellos sacó un rifle de aquel parecido al que asesinó al gringo Kennedy, diciendo: ¿qué jace… esta gente aquí má? ¡Vainas buenas mijo! le arengó su madre.
"Hay doña Julia, o Doña Sonforosa", mi hijo nació con un ojo, rabo y pesuña de tigre; tíos que formican con sobrinitas, lisiados en cuerpo y alma y primitos que se guiñan el ojo cuando los viejos se van a dormir. Son efectos disolventes que fueron quedando para estas generaciones, deleite de aquella prole resbaladiza entre sí.
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casos de ciclopía dando clic en la dirección de abajo:
http://lunita-katherine.blogspot.com/2010/05/ciclopia-una-enfermedad-mitologica.htmlhttp://lunita-katherine.blogspot.com/2010/05/ciclopia-una-enfermedad-mitologica.html