A DOS DIMENSIONES SEREMOS MEJOR
Desde muy temprana edad
los sistemas de creencias (religiosos y sociales), van configurando las voces
del deber según la cultura que venga al caso. Nos enseñan que se debe estudiar
y trabajar para llenar otro estatus más del inventario colectivo, y ser dignos de respeto y aceptabilidad. Hay muchas
voces sonando en tu interior: oyes la del maestro de escuela, la del pecado
sacerdotal, la de tus padres y en fin la de tus ancestros, quienes definiendo
las normas del linaje, desean el perpetuo respeto por su legado.
Lo que sí es cierto, es
que esas voces resonando en lo profundo de la conciencia, no dejan escuchar la
voz propia; y ocurre, que a la hora de tomar decisiones, entonces se corre
el miedo de deshonrar a los antiguos por no complacerlos en nuestros actos.
Craso error. Dice el místico osho; que el ser humano es el resultado de lo
interno y lo externo. En los países de Oriente, los hombres se van a las
montañas y a las cuevas en busca de su voz interior; pero se olvidan del pulso
de la vida. Los efectos: Muerte, desidia, enfermedades y un abandono
terrorífico. Poseen un agradable sentido espiritual.
En el occidente se hace
todo lo contrario; hay lujos, dinero, empresas y confort. Pero sus congéneres renuncian
a su vida introspectiva para complacer al mundo exterior. Afuera hay de todo
que comprar, hasta los cuerpos humanos se las ingenian para hacerse más
hermosas, pero en el centro de la semilla hay un hueco gigantesco llamado
silencio. En oriente la gente muere de hambre y en occidente de poder y consumo.
En ambos casos, la
multitud decidió vivir con tan solo una de sus dimensiones. Tienen una sola
mitad de sí mismo, porque están subyugados y parcializados por una de las
partes. En cierto punto ambos son subdesarrollados porque no encuentran la
totalidad armónica donde confluyan todas las partes sin que una pisotee a la
otra:-Llámese visión sistémica del ser-
Lo recomendado por los
sabios, es que hay que aprender a usar las dos dimensiones y respetar los
opuestos, porque gracias a lo contrario podemos definirnos, sin la terquedad de
lanzarle piedras a ese otro que es in-convergente con mi estilo de creer. Hay que aprender que no todo es bonito, que
dios y el diablo son una dualidad entre nosotros, que los besos no son
contratos, que hay amores que se separan por amor, y que todo lo que nos pasa es
transitorio.
Para culminar, les dejo
un ejemplo ramplón muy peculiar de provincias:
-Hay paisanos que en
medio del tejemaneje culturoso, tildan a sus semejantes con motes de raros,
porque llegan a cierta edad bajo el estatus de la soltería y sin hijos. Pero,
al revisar sus anaqueles nos encontramos con una lata de sardina para alimentar
a cinco bocas-.
Sur América tiene entre sus orgullos la lucidez de la pobreza